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Volvo Classic

Para la década de los
años 50, Volvo ya facturaba, anualmente, 310 millones de coronas suecas. Para entonces, el
PV44 ya estaba equipado con un novedoso accesorio: una
visera externa de plástico a la que se dio el curioso nombre de
gorra del gánster. Este coche se convirtió en el más vendido de Suecia. Fue entonces cuando
Volvo se comenzó a plantear la fabricación de un
coche familiar.